Una vela para el diablo no es suficiente. El fuego del infierno corroe en el interior del demonio predilecto.

jueves, 27 de enero de 2011

Mmh...
Definitivamente sé que lo amo,
               definitivamente, sé que es él.
                                ¡Hey! ¿sabéis una cosa?
                                              


                            ¡¡ESTOY JODIDAMENTE ENAMORADO DE WÜRZIG!!

miércoles, 26 de enero de 2011

Porque con sólo verle, mi cuerpo se dedica a temblar.
Porque con sólo sentirte, mis labios sólo quieren besar.
Porque con sólo amarle, mi corazón no puede parar.

Te amo, mein viertes.

martes, 25 de enero de 2011

No tengo excusas para justificar mi actos.
Ni tampoco justificaciones para elaborar buenas excusas.
No tengo nada, nada de lo que pueda ofrecer, ni mucho menos,
la decadencia de ejercer a ser, es todo lo que me queda..

Pero sé, que si me pinchan, voy a sangrar..
Sé que si me odian, me voy a molestar.
Sé que si me aman, me voy a enamorar.
Sé que si siento, voy a resucitar.

Puede que esté completamente equivocado,
puede que sólo haya fallado.
Puede que llore, que grite, o que me sienta torturado.
Pero sé, que jamás, podré volver al pasado.

Cien raices crecieron en mi jardín,
que hicieron de él un lejano valdío.
Sé que si puediera resucitar de el infierno
y ponerle un fin a todo esto,
sé que lo haría, sé que no tardaría ni un pio,
de un cantar alegre.

Demasiadas lágrimas he llorado,
por ti, mi amor, sólo por ti he derramado.
Y cientas lágrimas son cortas para mi amado,
pues más de miles, él se ha ganado.

No me llaméis hipócrita,
ni siquiera podréis entender estas estrofas.
Pero oculto, muy oculto a lo lejano.
Hay un verdadero sentimiento muy enterrado.

Dolor, pena y sensación de añoro.
Mas plena en el interior de mi pecho, la sensación de agiobio,
pues, ciento una lágrimas he dado por perdido.
Más miles de lágrimas, futiristas perdidas estarán.

Oh por dios, maldito dolor eterno.
Te clavaste tan adentro,
para matarme,
torturarme,
y posiblemente aniquilarme,
pero nada, será tan fuerte...
Como el amor, que llevo engatuzado en mi eterno corazón.


That's only for you Würzig...
I will always love you..


Your eternal Demon.
 
             Your eternal Soul.


P.d: I love you.

domingo, 23 de enero de 2011

Mi lugar predilecto es el infierno.
Sólo soy un arcángel maldito, siervo del señor de las tinieblas.
Puede que me lleve un premio por hijo de puta.
Sólo quiero recibir mi castigo por ello..


Te amo... Te amaré eternamete Würzig..
A veces no sabes qué es lo correcto.
Qué está mal.
Qué haces bien.
¿Sentir es bueno?
¿Odiar es malo?
Quién sabe.

martes, 18 de enero de 2011

"You'll never make me, because the world, will never take my heart.
You can try, you'll never break me, you want it all, you wanna play this part.
I won't explain or say I'm sorry, i'm unashamed, I'm gonna show my scar.

Give a cheer, for all the broken, listen here, because it's only you.
I'm just a man, I'm not a hero
I'm just a boy, who's meant to sing this song
I'm just a man, I'm not a hero
I  don't  care".


Apenas podía percibir en la distancia la melodía con una letra intensa entrelazada.
Las gotas de la lluvia repiqueteaban en mi rostro mientras apenas provocaba movimiento de algún tipo al mantener mi posición rígida contra la pared.
La punta de la espada envainada perforaba suavemente mi piel a causa de la presión con la cual pasaba de la vida.

Podría decir que me sentía muy observado, puesto que las horas transcurrían constantemente a mi alrededor. Pero supongo que la desesperación, no me permiten mover ni un mísero músculo de aquí hasta que lo vuelva a ver.
La mísma vecina que ya ha vuelto de hacer las compras, el mismo portero que se piensa que soy un terrorista...

-¿En serio no quieres subir?
-No gracias, estoy esperando a mi novia.
-Pero vas a engriparte -qué irónico- al menos ponte una chaqueta.
-Señora, ¿usted entiende lo que es un jodido no? Pues tire, y dejeme en paz.

Sí, sé que no tenía la culpa para que pagara con ella, pero... En este momento me encuentro jodidamente desesperado por volver a saber de él.
Y sé, sé perfectamente que la cagué en el momento de decirle a él, que se largara de mi vida...
Si pudiera volver al jodido pasado... Espera, ¿qué pollas ha sido eso?
Puedo percicbir el movimiento de las cortinas un par de pisos más arriba de dónde me hallo.
Me siento igual de observado, pero aún más intrigado.
Retrocedo lo justo como para poder observar con claridad, ¡maldita sea! si está ahí en la jodida penumbra.
Bien, vamos, lárgate ya, ya le has visto.
Pero me es imposible poder moverme, no puedo dejar de observarle.. Es tan perfecto es tan...

lunes, 17 de enero de 2011

Puedo sentir claramente la sensación de angustia.
Esos pequeños pero intensos cuchillos puntiagudos que se clavan en tu garganta, y por más que intentes tragar una pequeña cantidad de saliva, te duele, te desangras...
A sí me he despertado. Con ganas de matar al mundo, y no, ya he descartado la posibilidad de catarro o plaga; los demonios no nos enfermamos, simplemente somos inmunes a cualquier enfermedad pero...
Me duele.
Supongo que si fuera humano, claramente tendría las "anginas" hinchadas, o una fuerte gripe. Pero estoy seguro, que se llama angustia.
Porque a pesar de dolerme el cuerpo. Tengo los ojos húmedos. Empapados por pequeñas gotas de lágrimas y no puedo comprender el por qué.

Cierro el puño con fuerza y lo apoyo suavemente contra el borde de la ventana para observar con calma el panorama que me ofrece la ciudad.
Es tan apagado y triste. Tan gris...
Y... Seguramente, éste es el tipo de día que me encanta. Pero hoy no, hoy me siento más humano que nunca.
Y me siento triste, siento que... Tengo sentimientos... Y no precisamente de odio, si no que... De amor.
Me estoy volviendo loco maldita sea.

Dejo caer mis rodillas sobre la moqueta, y presiono mis ojos con las puntas de mis dedos. Te necesito, sé que te necesito.
Niego suavemente de lado a lado en busca de una respuesta del silencio con exasperación.

-¿Por qué...? Esto no puede estar sucediéndome. Soy un jodido demonio, un arcángel del infierno, ¡maldita sea!

viernes, 14 de enero de 2011

Uhm... Un sentimiento fuerte y potente.
     

                          Un sentimiento que se llama amor.
Tomarse un respiro: Siempre es bueno para saber continuar.

jueves, 13 de enero de 2011

14.

Ein tag.
My eternal forteen.

My soulmate.

A veces, cuando creemos que hacemos lo correcto nos equivocamos, por el mero hecho de pensar con la cabeza y no con el corazón.
Por lo tanto, volvemos al mismo punto del principio. Nos fiamos de las nuevas personas que entran en tu vida, que no te conocen de nada, pero por su "experiencia" les seguimos la corriente.
¿Experiencia de qué? La experiencia que cuenta es la amistad que se basa en la fuerza del perdón y el sentimiento.
Y estás jodidamente equivocado por el hecho de que  arriesgas una fuerte, veterana amistad por estúpidas palabras que te carcomen la cabeza, y lo peor, es que te crees que es lo correcto.
Te crees que todo estará bien un sencillo "te lo prometo".
Pero no es así hostia puta, no lo es. No lo es por el hecho de que de verdad quién te quiere, es quien te da una de cal y canto. Que si está enfadado contigo, y te ve mal, se le borra el ceño fruncido y te sujeta entre sus brazos, que a pesar del daño que le hayas causado, sabes que te va a proteger, porque nada ni nadie va a cambiar los orígenes que nosotros vamos sembrando durante el trayecto amistoso.

Por eso, aquí y ahora.
Quiero pedirle mis más sinceras disculpas a la persona más importante de mi vida.
Porque a pesar de todo y tras un año, seguimos juntos sujetándonos de la mano para cruzar monzones, cruzar tormentas y huracanes. No importa.
Porque el fuerte sentimiento, la sensación de la necesidad mutua de estar cerca para complementarse.
Siempre, siempre, volveremos a nuestros orígenes. A pesar de que el "odio" caiga sobre nosotros. El perdón y el querer, siempre será más fuerte.

Te adoro mi pequeño Toxic.

Cuchicuchi.






Porque siempre pase lo que pase.
                        Nunca se olvida el verdadero sentimiento de amistad.



Kaputt.

miércoles, 12 de enero de 2011

Observo detenidamente cara rincón de la habitación por enécima vez. Nada...
Se ha ido, y lo más cojonudo, es que no puedo largarme. Las paredes están construidas por material angelical, en contra de los demonios, con intentar escaparme, podría matarme sin pestañear, ¡una maldita pared!.
Niego una y otra vez, pero él no aparece, y no puedo llamarle, aún no sé su nombre. Por lo tanto me toca esperar como un "buen" samaritano. Bueh... Sí, es discutible.

Dejo caer mi cuerpo exasperado sobre las mandas de seda, en espera de que éste se aparezca de un momento a otro, como mínimo.
Exhalo una fuerte bocanada de aire y entorno mis ojos en mis cóncavas hasta dejarlos completamente blancos. Mmh... Tengo hambre.
Acto seguido, me da por merodear su congelador ¡Violá! no hay nada, aunque no me es de extrañar.
Tiene una imagen perfecta como para meterse algo en el cuerpo. Y no me sosprendería, que tampoco se meta ninguna droga. Y si soy sincero, yo no puedo vivir sin ellas desde el momento de tu excelente creación.

-No me hace falta meterme de esas cosas para ser feliz.
-Hijo de puta...

Presiono mi pecho con la palma de mi mano a causa del susto. 'No puedes darme estos sustos, avisa antes de hacer estas cosas'. Como es obvio, no gasto saliva en hablarle.

-¿Tanto me necesitabas?
-Tengo hambre, dame algo o ábreme la puerta.
-Mmh... Muy bien.

No, pero... ¿Qué hace?
Dejo evadir mis pensamientos con imágenes de la Torre Eiffel, Big Bang, y otros monumentos ocultando en mis propios pensamientos, lo que quiero para que él no se de cuenta.

-¿La Torre Eiffel?

Frunzo mis hombros y observo como detenidamente gira la llave en torno a la cerradura. La abrió.
Presiono mis labios entre sí ientras envaino la espada a mi espalda.

-¿Te volveré a ver?
-Mmh... ¿Tú qué crees?
-No te quiero en mi entorno, tú eres bueno y yo soy malo, no estaría bien visto.
-Perfecto, adiós.
-Bye...

Cierro mi puño con fuerza crujiendo mis dedos uno a uno a causa de la rabia.
Niego suavemente y me pierdo en la oscuridad del pasillo, la densa oscuridad...
Inhalo una fuerte bocanada de aire y me entorno cercionándome de que no puede oirme, y así pensar tranquilamente.

-Cojonudo, me cago en el bien y el mal, me cago en las diferentes razas, me cago en mi puto padre.

martes, 11 de enero de 2011

Es un sentimiento demasiado fuerte para ser verdad.
Es una sensación demasiado especial para pertenecerme.
Él es demasiado perfecto para ser mío.
Es un número muy significante.

Él es mi perfecto cuatro.

                             Él es mi perfecto Würzig.

Definitivamente, cuando digo, que éste ángel ha perdido la cordura, es que la ha perdido y no hay vuelta de hoja.
¿Sentimiento? ¿Sentimiento de qué? Sólo conozco el de odio, el de rencor, el de venganza, el de la destrucción -si a eso se le puede llamar sentimiento, claro está-.
Me pone enfermo que hable con tanta parsimonia, que su lavia sea tan calmada. Me pone jodidamente enfermo... Mirarle a los ojos y observar que no tiene problemas, ni los tendrá, que nada le importa, que sobrevivirá, que será feliz luego de que llegue su muerte.

-No te entiendo, ¿a qué te refieres con sentimiento?
-Cuando hablo de sentimiento, me refiero al hecho de sentir. No es tan difícil de entender Soul.

Le observo con los ojos ligeramente achinados plasmando en mi rostro una fase de exasperación.
No lo entiendo, por más que lo intente no soy capaz de entenderlo. Sólo necesito sencillas explicaciones, fáciles de entender, no tengo ganas de derrochar parte de mi vida, en estúpidas conclusiones.
No le pido más que... Maldita sea, ¿de qué se ríe?

-Bonitos pensamientos.
-¿Qué? ¿Ahora mis pensamientos ya no son privados?
-Mmh... ¿Cuándo lo fueron?

Genial, genial... Ahora ya no puedo ni bloquear mi masa encefálica, porque el chico lee lo que pienso. Sí, he dicho que voy a bloquear mis pensamientos.
Cojonudo...
Le observo apenas fruncir sus hombros y desaparecer dejando en su lugar un rastro de luz. Un rastro de luz tan bello y perfecto..

-¿Dónde estás?

domingo, 9 de enero de 2011

La sequedad invadió cada recoveco de mi boca.
Las ansias de beber, de apagar el fuego que se depositaba en mi garganta, se hacía cada vez más fuerte.

Parpadeé repetidas veces al hallarme en un sitio completamente desconocido. Busqué con la mirada mi perfecto e impoluto piso céntrico berlinés.
Nada, aquí no es...
Apoyo la palma de mi mano sobre mi esternón, y la deslizo hacia al lateral contrario aferrándome a mi propio pecho. Pero me es imposible elevar mi cuerpo. Me duele, me destruye.

-Quieto ahí bicho.
-¿Qué demon...? ¿Tú otra vez?
-¿Preferías quedarte tirado en medio de la calle?

Frunzo mis hombros y ese acto me produce un dolor interno insoportable. Lo que me provoca, evacuar un gemido desde el interior de mis labios.
El ángel revolotea sus ojos en el interior de sus cóncavas hasta tornarlos en blanco. Sus pasos son lentos y se aproxima hacia mi posición en busca de calmar mi dolor. Presiona mi pecho con la palma de su mano y con suavidad las heridas se cierran de forma automática.
Abro la boca a causa del asombro y le observo por el rabillo una vez me elevo y apoyo la espalda contra las almohadas.

-¿Por qué me ayudas? Somos enemigos desde que existimos. No lo entiendo.

Ignora mi pregunta. Busca algo en algún sitio con la mirada. Mi espada. No la tengo.
La observo bastante demacrada sobre el sofá de la sala. La vista preliminar me permite ver el apartamento con sólo una ojeada puesto que apenas hay paredes que lo dividen.

-Agradable apartamento, pero te he hecho una pregunta. Es descortés no responder cuando me secuestras. ¿No crees?
-¿Secuestrarte? -Ríe perfilando en sus perfectos y delicados labios la sonrisa más perfecta que jamás he sido capaz de captar.- Sería cumplir una de tus fantasías sexuales.
-Ha-ha. ¿Se supone que debo reírme?

Eleva sus hombros sin más nada que añadir.
Inhalo una fuerte bocanada de aire plasmando en mi rostro un gesto de exasperación

-Dímelo.
-No.
-¿Por qué?

Niega suavemente, mientras recorre de rincón a rincón con pasos suaves y perfectos en busca de algo. Frunzo el ceño y me elevo de golpe para reaparecer antes de él.

-¡Te he dicho que me lo digas!
-No sabes tratar a un ángel como se debe.
-Porque me vuelves loco, te lo guardas todo eres... Eres... -Muerdo mi lengua para no seguir hablando, no quiero verle más, es tan idiota..-
-Lo sé, adorable.

Revoloteo mis ojos hasta dejarlos en blanco ya desesperado.

-¿Sigues sin entenderlo?
-Y si no me lo dices, jamás lo entenderé.
-Se llama sentimiento Soul, sentimiento.
A veces, la sinceridad, duele más de lo que deseas.

jueves, 6 de enero de 2011

Contorneó sus pasos para aproximarse sobre mis pies de modo que delimitó su recorrido sentándose a la altura de mi pelvis. Sus ojos se achinaban por momentos y comprendí que tampoco quería matarme. No porque su esencia no se lo permitiera, en absoluto. Si no, que le sucedía exactamente lo que a mi.
Me quería y sentía que me necesitaba a su lado, no como un trofeo más, no como un demonio caído en una simple batalla urbana de esgrima. Ni tampoco colgaría mi espada en su pared con el nombre de Soul sobre una chapa metálica y un par de pinzas sujetadora de estantes, o trofeos, a saber...
Envainó su espada con delicados movimientos, y tan rápido como mi esencia me permitió ver, se alejó perfilando sus pasos delicados y perfectos. Su aura centelleaba por lo cual pude observarlo hasta que se hizo parte del horizonte y  su figura desapareció.
Pestañeé de forma atónita en busca de alguna explicación. Elevé mi cuerpo al apoyarme desde el asfalto y me decanté por envainar mi espada. Pisé el bordillo, y la brisa comenzó a tornarse en viento, el claxon del autobús se tornó irritante en mis oídos y comprendí, que nunca, hay que detenerse delante de un autobús, esté en movimiento o no. Nunca se sabe cuándo el tiempo transcurrirá y te arrolle sin más preámbulos una caja andante de hojalata sobre 8 ruedas. Nunca puedes predecir el futuro, aunque seas uno de los arcángeles más poderoso del infierno, el mismo siervo de Lucifer...

-No te fías de nada.
-Alegación errónea, no me fío de ti.
-Oh vamos...
-Ya sabes lo que dicen de los demonios.
-Ya sabes lo que dicen de los ángeles...
Las últimas palabras que pronuncié, obligaron a perfilar en mi rostro una sonrisa malévola cual solo él podía apreciar. Mientras tanto: el tiempo no transcurría, seguía detenido en ese perfecto crepúsculo.
El musculoso ángel, desenvainó la espada cual colgaba sobre su espada, para colocarla a la altura de mi nuez. No pude evitarlo: por lo tanto gemí de dolor al sentir la esencia angelical del metal cuando éste se dedicaba a destruir los tejidos de mi piel cual ácido.
-¡Maldito bastardo!
Repetí sus actos pronunciados mientras me distanciaba lo justo para ganarle ventaja sobre la situación. Alcé la espada al aire y destello de chispas al mezclarse las esencias, provocó que parpadeara de forma considerable. Apenas deslizo las plantas de mis deportivas por los recovecos y finas planchas de las baldosas que cubren la acera, pisando el filo del bordillo. Su cuerpo se aproxima al mío y de un engañoso paso, caigo sobre el asfalto, apenas sujetándome con las dunas de mis manos. Su mirada fría y distante pero siempre guardando su cualidad angelical, se aproxima hasta mi posición sin dejar de observarme. Acto seguido, presiona el ancho de mi cuello con el filo de la espada.
-Bien, has ganado, mátame.
-No, no puedo, ni quiero.
-¿Por qué? Soy un demonio más.
-A pesar de ser repulsivo, todos nos merecemos una segunda oportunidad.
Siempre es el mismo círculo. Empezamos en un punto indefinido, marcado por alguna cruz en su recorrido. Caminamos de forma desequilibrada, tambaleándonos para cada lado. Llegas a la mitad de tu recorrido, y por un paso en falso, pisas en su superficie, vuelves a subir sobre el trazo curvilíneo para seguir andando, pero te juzgan, por equivocarte. Y lo bueno, el equilibrio, el trabajo que has hecho con anterioridad, se fue a la mierda. No interesa, puesto que lo negativo, siempre pesa y pesará más que lo positivo.


Soul.

miércoles, 5 de enero de 2011

Si el mismísimo Lucifer contemplara esta situación desde lo más profundo de sus infiernos; atravesaría mi pecho con una de sus espadas demoníacas. Pero no puedo detenerme... Ni dejar de contemplarle, es tan perfecto... Sus ojos radiantes de amor, destellan ante mi mirada fría y distante, pero puede con ella, y no le intimido.
Siento como poco a poco, mi cuerpo se derrite a causa de ese calor angelical que desprende éste ser...
Presiono los dedos en el mango de la espada antes de desenvainarla para abatirnos en una mortal pelea... Pero no puedo, no quiero, debo, es mi ley, mi religión -si a esto se le puede llamar religión- su cuerpo... Desprende tanta seguridad que me hiela por completo, permitiéndome a sencillamente repiquetear mis dedos en el mango de hilos dorados y rojos...
-¿Por qué no huyes fiel arcángel?
-Porque huir es de cobardes.
-Debo matarte, pero no puedo.
-No puedes, porque sientes.
-Oh vamos, sólo soy un puñetero demonio.
-Un demonio con sentimientos.
-Debe ser eso, el cambio climático ya no sólo cambia al planeta, si no que a los seres más malvados de ésta jodida existencia.
Se limita a fruncir sus hombros y sostener mi mirada mientras su postura se torna serena y baja la guardia.
Vamos, ahora sería perfecto para atravezarte el pecho.
No tardo ni dos segundos en desenvainar la espada y colocarla a la altura de su pecho, presiono, presiono... Vuelvo a presionar...
-Mátame.
-No puedo, joder, ¡no puedo!

Llega un momento que deseas partir el eje de la tierra cual cristal. Quieres detener el tiempo.
Y sientes que... El mundo se detiene ante tus pies, ya no gira sobre su propio eje, la sucesión de los días y las noches se han detenido en la mitad de un exquisito crepúsculo...
Sólo te limitas a contemplar las gotas de lluvia suspendidas en el aire desafiando la ley de la gravedad. Es fascinante, cuando con apenas la punta de un dedo la tocas y se vuelve humana. Su destrucción es tan dulce que te vuelves loco por destruir cada una de las gotas en suspenso. Y eso haces. Te vuelves adicto por destruir, hacerlo una y otra vez.
Te detienes delante de las personas y gozas del momento. Les contemplas, les robas el dinero que te plazca.
Vuelves a irte, dejas las cosas intactas para que nadie sospeche cuando la vida vuelva a la normalidad pero...
Al final de la acera, encuentras a alguien, ese alguien te contempla desde un punto de vista angelical... Te derrites y te sientes un demonio insensible... No puedes apartar la vista de sus dorados ojos, quieres detenerte, pero es tan tarde, como tarde para volver atrás. El tiempo se detuvo en ese instante para ti y él.
Le sientes... Le quieres con sólo contemplarle.
-No eres bienvenido.
-Lo sé, sólo estoy de pasada.
-¿Por qué?
Se limita a preguntar mientras te contempla desde su punto de vista doloroso.
-Lo siento.
Como fiel siervo demoníaco sólo intentas buscar el perdón con ingratas palabras cuales se lleva el viento aunque éste, permanezca quieto.
-Quiero ayudarte...
-¡No puedes!
Le intervienes mientras el perfecto y delicado ángel te contempla con excelencia, cortesía sin faltarte, pero tú... Tú no eres bueno y destruyes... No eres capaz de amar, ni de sentir. No lo eres.

martes, 4 de enero de 2011

Llega un momento en el que abres los ojos y miras con parsimonia a tu alrededor:
Todo ha sucedido muy rápido.
El tiempo ha pasado.
Has dado un gran paso.
Le has amado y le sigues amando.

Mein offizielles Viertes.
-Quiero que estés mucho tiempo a mi lado.
-No voy a dejarte jamás.
-Jamás.
-Jamás.

lunes, 3 de enero de 2011

"-¿Dónde vas?
-A escribir un cuento.
-¿Un cuento?
-Sí, un cuento.
-Eso es cosa de niños.
-Soñar también lo es.
-Podría discutirlo... Y bien. ¿De qué va ese cuento?
-Es el cuento el que te prometí, sólo que éste te describe a mi lado pero con un final feliz."
Las ganas de gritar, huir y escapar del daño que puédamos provocarle a los demás.
Porque no controlas, porque no puedes evitarlo... Porque sientes que quieres de verdad..

Frozen heart.







Un sentimiento roto, un corazón de hielo, una pérdida, intensa amistad, una fuerte sensación. Cosquilleo, temblores, náuseas, las ganas de querer, amar... Sentir...
Siempre hemos amanecido con un corazón roto, nos hemos tornado fríos por tantas sensaciones contradictorias a las que un día no propusieron, nos engañaron, nos dijeron y hemos caídos cuales buenos enamorados pero claro... Un corazón no aguanta lo suficiente, tantas mentiras, palos tan fuertes y... Tiende a romperse. Es cuando una intensa oscuridad plena en tu interior, dejas de sentir, te angustias, y deliras en busca de divagaciones a ese ser predilecto que añoramos al despertar de una pesadilla una noche tormentosa, palpamos la cama y yace fría.
Es cuando... Ignoramos la existencia de un fuerte sentimiento, pero aparece tan repentino, nos ahogamos, el aire deja de existir, y el único material físico tibio que más cerca sentimos, es el líquido que desprenden nuestros lacrimales. Esas engañadoras lágrimas que siempre nos traicionan cuando no lo deseamos.
Y entonces... Por una fuerza exterior, te elevan del suelo, te regalan una sonrisa, te secan las lágrimas... te ruegan que dejes de llorar, que no vale la pena..
Intentas por todos los medios que desaparezca, que no te vea tan débil, en una situación tan sensible, tan real... Tan tú.
Pero no le importa, sólo le interesa saber si estás bien, si puedes respirar, te entiende, no se burla, simplemente, quiere ayudarte, animarte, evadirte de tanto daño.
Pero sabes que sí, que es él. Tu conocido, tu colega, tu amigo, simplemente él.
Te agrada, le adoras, le quieres y finalmente... El sentimiento crece... Intentas detenerlo pero...
Le amas... Y él ha descongelado tu corazón.








Little perfect guy.

domingo, 2 de enero de 2011







Las ganas de gritar, huir, morir, vivir, desaparecer, llorar, reír, destruir, construir, escapar, matar, comer, follar, dormir, levantarse, rutina.
Sobrevivir..
Resistir.
No abandonar nunca.

Perderse, encontrarse, amar, odiar, besar, escupir, negar, acertar, fallar, sentir, rechazar...
Drogarse...

Es tan sencillo introducir en tu cuerpo agentes negativos causantes de las deliraciones, te intentan evadir de una realidad que cada vez que vuelves en si, aumenta en aspecto negativo. Destruyendo lo que poco a poco los demás han construido para verte sonreír una vez más.

Gritar.
Perderse.
Despertar.

Wake up.
La vida continúa, no se detiene, no espera ni por ti, ni por mi.
No hace favoritismos ni excepciones. Sigue, no te detengas.
Mas permanecerás en un eterno olvido sin retorno.