Una vela para el diablo no es suficiente. El fuego del infierno corroe en el interior del demonio predilecto.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Hoy puedo prometer que los huecos blancos son para el ajedrez; y que la Torre Eiffel no fue más que la ilusión
que quisimos tener.
Que tu forma de caminar solo fue una mala imitación. Algún dia comprenderás, que tu locura solo fue mi lucidez.

Y quiero pensar que noviembre, nos hará regresar, que pondrá color en el blanco que nos separó.
Que en algún lugar seguirás.
Una noche en un salón escenario de aquella función. Un encuentro y un adiós. Una foto y una conclusión. Eras un niño mayor, con un número como obsesión; y no pude cerrar esa puerta sin mirar atrás.

Soul.

El alma siempre azota dos veces.