Una vela para el diablo no es suficiente. El fuego del infierno corroe en el interior del demonio predilecto.

jueves, 13 de enero de 2011

My soulmate.

A veces, cuando creemos que hacemos lo correcto nos equivocamos, por el mero hecho de pensar con la cabeza y no con el corazón.
Por lo tanto, volvemos al mismo punto del principio. Nos fiamos de las nuevas personas que entran en tu vida, que no te conocen de nada, pero por su "experiencia" les seguimos la corriente.
¿Experiencia de qué? La experiencia que cuenta es la amistad que se basa en la fuerza del perdón y el sentimiento.
Y estás jodidamente equivocado por el hecho de que  arriesgas una fuerte, veterana amistad por estúpidas palabras que te carcomen la cabeza, y lo peor, es que te crees que es lo correcto.
Te crees que todo estará bien un sencillo "te lo prometo".
Pero no es así hostia puta, no lo es. No lo es por el hecho de que de verdad quién te quiere, es quien te da una de cal y canto. Que si está enfadado contigo, y te ve mal, se le borra el ceño fruncido y te sujeta entre sus brazos, que a pesar del daño que le hayas causado, sabes que te va a proteger, porque nada ni nadie va a cambiar los orígenes que nosotros vamos sembrando durante el trayecto amistoso.

Por eso, aquí y ahora.
Quiero pedirle mis más sinceras disculpas a la persona más importante de mi vida.
Porque a pesar de todo y tras un año, seguimos juntos sujetándonos de la mano para cruzar monzones, cruzar tormentas y huracanes. No importa.
Porque el fuerte sentimiento, la sensación de la necesidad mutua de estar cerca para complementarse.
Siempre, siempre, volveremos a nuestros orígenes. A pesar de que el "odio" caiga sobre nosotros. El perdón y el querer, siempre será más fuerte.

Te adoro mi pequeño Toxic.

Cuchicuchi.

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